A partir de una entrevista concedida a El País salió una noticia que nos confirma como cada vez haynuevas formas de violencia contra las mujeres. La marca de moda sueca H&M ha impuesto a sus trabajadoras en España firmar un acuerdo de confidencialidad específico, que las obliga a permanecer en silencio en casos de acoso sexual en el entorno laboral.
Además, el acuerdo impide hablar de lo que está pasando no solo en el trabajo, sino también en casa, con amistades y familiares, y ni se puede buscar asesoramiento legal o psicológico. Un acuerdo secreto y sin cobertura legal, como este de H&M, es una violación de los derechos de las mujeres trabajadoras.
Obligar a firmar un acuerdo de confidencialidad (NDA, Non Disclosure Agreement) a una empleada acosada sexualmente quiere decir meter bajo presión a la mujer. Es un chantaje emocional que provoca daño psicológico y tiene como único objetivo defender a la marca en lugar de a la mujer.
¿Qué dice la ley?
Excluyendo el derecho a la privacidad de los datos tanto de la persona denunciante como de la denunciada durante una investigación, un acuerdo como el de H&M no tiene cabida en el marco legal.
Según la ley, en España las empresas están obligadas a tener un protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo y, aquellas que tienen 50 o más trabajadores, como H&M, a tener un plan de igualdad. Ambos tienen que ser negociados con las personas representantes de los trabajadores y las trabajadoras y registrados públicamente para estar accesibles a todos y todas.
Lo mejor sería que todas las empresas (grandes o pequeñas) tuvieran un código ético y un plan de igualdad y sobre todo, que lo respetaran.
El acuerdo de confidencialidad es un documento habitual en el mundo laboral que se puede firmar entre empresas, colaboradores/as o socios/as, para comprometerse a no divulgar información laboral, datos personales, detalles de un proyecto y otros datos sensibles. Parece claro que ninguna mujer firmaría un acuerdo que vaya a proteger al autor de un abuso o agresión sexual y que la calle frente al mundo.
El silencio mata
La marca H&M no hizo ninguna declaración; mientras algunas personas representantes de CCOO en H&M, integrantes de la comisión de igualdad de H&M a nivel estatal, así como los del UGT sostuvieron que desconocían la existencia de dicho tipo de acuerdo.
El acoso sexual puede pasar en cualquier entorno y no es raro que pase en el laboral, donde es tan horroroso como en el familiar, y las presiones y los prejuicios que sufren las mujeres son muy graves. Se sienten agobiadas, impotentes, tienen miedo a no ser creídas y, además, de ser acusadas de que lo que pasó fue por su culpa, por haber hecho o dicho algo que hubiera podido provocar el acoso.
Cuando se sufre acoso, hay una mezcla de sensaciones que no se resuelven diciendo «fue solo un beso” o utilizando la coartada “te pusiste aquel vestido tan sexy o los tacones o el maquillaje provocante, ¿qué te esperabas?”. Éstas son otras formas de responsabilizar a la mujer.
La red de apoyo
En el caso de acoso como de cualquier otra forma de violencia, la red de apoyo es fundamental para la recuperación y para encontrar la fuerza para ir adelante en un juicio.
Una de las denunciantes de acoso del caso de H&M declaró que le parecía «necesario poder apoyarse en familiares y amigos». El daño de este acuerdo es una violencia añadida.
Poder compartir lo que está pasando es importante para la salud psicológica de la víctima, es una ayuda para enfrentarse en el juicio, crea solidaridad con los y las compañeras de trabajo y, además, disminuye las probabilidades de que pueda repetirse.
Roberta Sciacca
Source: www.observatorioviolencia.org